A partir de 1950, Benidorm se caracteriza por la aparición de una generación de hoteles y hostales, como el Hostal La Mayora, el Hotel Costablanca y L`Illa (1953), el Avenida, el Benidorm, el Madrid (1954) o los hoteles les Dunes, Victoria y Sarvacho (1955), Easo, El Palmeral, España, Europa, Mediterráneo y Stop (1956) en un proceso creciente que lleva a la apertura del Ancora, Brisa, La Paloma y Sol (1957), Los Alamos, Planesia y Regina (1958), Mónaco, Los Pinos y Bristol (1959) y que continúa en la década siguiente con el Colón, Canfali, Fontanella y Delfín (1960-61), Agir y Voramar (1962) Teremar y Mistral (1963), Montesol, Los Pinos, Mayna, Beni-Algar, Tres Coronas, Corregidor y Bernia[1] (1964), así como otros numerosos hostales y pensiones, que en 1965 sumaban 66 establecimientos hoteleros que comprendían todo el espectro entre los hoteles de lujo a las pensiones de tercera, según el nomenclátor del momento.
Estos establecimientos se añaden a los que ya se habían abierto veinte a treinta años antes, como el Hotel Bilbaino (1931), el Levante (1933), o el Marconi (1934) que, a su vez, se habían sumado a otros establecimientos veraniegos como la Fonda de la Casa de Baños y los más antiguos, como el desaparecido Hostal de la Plaza o el hostal la Mayora y el primitivo balneario de la Virgen del Sufragio...
En los nombres de algunos de estos establecimientos se recuerda el pasado almadrabero de la villa. Así surgieron, por ejemplo, en Benidorm, los hoteles Voramar y Agir, cuyo nombre recuerda el pasado almadrabero en Agadir, propiedades ambas de reconocidas familias almadraberas; el hotel Tanit, propiedad de Rosa Vaello, hija y nieta de capitanes, cuyo nombre evoca a la diosa más importante de la mitología cartaginesa, equivalente a la diosa fenicia Astarté, encontrada en el Tossal de La Cala de Benidorm, como tributo a los antiguos navegantes de estas costas. También los hoteles Bilbaíno y Marconi eran propiedad de los marinos Pedro Cortés y Miguel Barceló.
Estos y otros hoteles conocieron los orígenes del Benidorm turístico y algunos pocos han pervivido hasta nuestros días contribuyendo a consolidar nuestro destino a nivel internacional. A todos ellos brindamos nuestro más sincero reconocimiento desde estas páginas.
[1] El Hotel Bernia, tuvo que cambiar, en su primer año de andadura, su denominación por la de Hotel Tanit, debido a un problema de marcas.
Quería simplemente saludaros y dar mi enhorabuena por el blog. Como curiosidad deciros que mi padre fue director del Corregidor , hotel que nombráis y al que yo tengo a pesar de no haberlo conocido físicamente gran cariño , a la corta de edad de 24 años , en 1971. Cuenta historias acerca de sus clientes y de lo bello que era el edificio. Aún conservamos algún tríptico y folletos.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Yolanda Fernández
Que nombre tiene ahora el hotel? En qué calle se encontraba?
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